viernes, 11 de julio de 2008

La Bestia Federal

QUINCE (15) años después de mi ingreso a la "sociedad carcelaria" y de padecer todo lo que de pernicioso y maligno la habita no deja de sorprenderme la incontinencia verbal que padecen los operadores del sistema de su intento por seguir ocultando las prácticas vejatorias y humillantes, males tratos y tormentos de los que somos víctimas el 99 por ciento de la población carcelaria argentina; siendo el ámbito federal y provincia de Buenos Aires sonde se registran las mayores violaciones a los derechos de los ciudadanos cautivos y si no ocurren otras cosas es gracias a que organismos de contralor como la Procuración Penitenciaria de la Nación luego de caminar las cárceles y comprobar los dichos de los internos se atreven a denunciar los hechos a pesar de los oídos sordos que se encuentran detrás de la justicia o los intereses políticos para las que trabajan los operadores del sistema penitenciario federal.

QUINCE (15) años después de ingresar a la cárcel debe reconocer que la Procuración Penitenciaria de la Nación se equivoca en cuanto sostiene que sólo el 63 por ciento de los presos hemos sido golpeados...NO, no es verdad. Es el 99 por ciento de los presos que ingresan al ámbito federal quienes somos golpeados, atormentados de todas formas posibles, sin importar la causa, el tiempo de detención, el nivel de progresividad alcanzado, los guarismos de conducta que ostente. El uno por ciento restante que no fue ni es golpeado pertenece a los represores, ex-policías o políticos devenidos en presidiarios alojados en pabellones "vip" en el Complejo de Marcos Paz.

De igual forma las requisas vejatorias padecidas por las mujeres de los detenidos; requisas vejatorias, humillantes, degradantes, las padecen el 99 por ciento y el uno por ciento restante la representan, precisamente las mujeres de los mismos represores y ex policías a los que hacía referencia más arriba.

La política de "paloterapia" aplicada desde la dirección del S.P.F. que se transforman en tormentos sistemáticos y masivos en cárceles del interior (Rawson - Chaco - Neuquén) del ámbito federal de las que denuncia la Procuración Penitenciaria y que los operadores del sistema pretenden ocultar nada dicen de los tormentos síquicos a los que quince años después seguimos siendo sometidos con más intensidad y cuyas secuelas están a la vista: odio, rencor, violencia, resentimiento, desprecio absoluto por los valores sociales que todo ser humano debería cultivar en aras de una sociedad más justa precisamente. También están las secuelas físicas producto de los tormentos físicos de las que muchos detenidos no quieren hablar y mucho menos denunciar por temor a mayores represalias contra ellos mismos o contra sus afectos o porque muchos presos tomamos como algo natural, como parte del tratamiento "resocializador" que se nos muela a golpes, se nos rompan los huesos y se nos prive de todo aquello por ley nos corresponde asistencia médica, alimentación, educación, formación y capacitación profesional que nos permita una reinserción e incorporación social positiva al momento de egresar.

QUINCE años después de ingresar al sistema carcelario federal debo reconocer que el sistema ha evolucionado, tal como lo afirma enfáticamente un ex defensor de los derechos de los ciudadanos cautivos, devenido en un mediático operador y defensor de los agentes del sistema penitenciario cuando afirma que en las cárceles federales no se tortura más...tiene razón...Ahora directamente nos matan a palos o aparecemos "suicidados" en las celdas de castigos y sino es así, que le pregunten al cadáver de Peloso Iturre que en la U9 del sistema Federal el día 12 de abril del corriente año es "suicidado" rompiéndose la tráquea con un bastón, de esas que utilizan los agentes para golpear... o mejor dicho, tal como sostiene este operador mediático, para ejercer una demostración de poder: la de los agentes de requisa contra los presos. Esto que ocurrió en la U9 con Peloso Iturre es apenas un eslabón más de la larguísima cadena de aberraciones, tormentos y hasta los "suicidios" serían de un porcentaje abismal.

QUINCE años después de que la puerta de la celda de castigo se cerrara a mis espaldas y quedara en medio de la oscuridad total me pregunto... y te pregunto: ¿qué espera de mí la sociedad en su conjunto, cuando egrese mañana, libre, con este tratamiento de palo-tormento - terapia al que nos someten los agentes penitenciarios en el ámbito federal desde hace tanto tiempo sin que nadie, con poder ejecutivo, tome las riendas en sus manos y cumpla con aquello que reza nuestra constitución: "Cárceles sanas y limpias...para seguridad y no para castigo..."?

Desde Rawson (U6), Chubut
Mayo 06, 2008
Ramón Solari
DNI: 12.866.948
U6 del SPF : 9 de Julio 333/397, 9103 Rawson, Chubut
TE:02965-482589, lu-vi: 18.30-22.30 hs.; sa-do:14.00-18.30 hs.

viernes, 4 de julio de 2008

Infamia judicial en Santa Fe


Como lo hicimos dos meses antes a la masacre del 11 de abril cuando advertimos a todos los estamentos del poder de que el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) estaba tratado de generar un motín o algo similar, de igual forma nos adelantamos en el ultimo numero de nuestra revista al fallo judicial que se dicto recientemente en favor del poder político y el Servicio Penitenciario por la masacre del 11 de abril del 2005, en el que el magistrado actuante descarta una zona liberada y la connivencia del SPP en los hechos y solo procesa a cuatro de sus integrantes con la intención de apaciguar un poco los ánimos y de esta forma el estado salga lo menos perjudicado posible en estos crímenes, crímenes que intentan tapar bajo los argumentos de ajustes de cuentas entre santafesinos y rosarinos.
A más de treinta años de entrada la democracia con este paradójico fallo judicial se agrava aun más la deuda pendiente que tiene esta con el pueblo argentino al no haber depurado el ultimo bastión de la dictadura militar, fuerza armada esta a la que jamás en las crónicas institucionales la justicia dicto un fallo condenatorio orientado a alguno de sus integrantes, más allá de pseudos condenas maquilladas de reales.
Como cualquiera se puede imaginar en el ámbito penitenciario se violentan constantemente los derechos humanos, hemos sido testigos no solo de torturas sicológicas y físicas sino también de los más infames delitos, los que atacan y cortan la vida misma, llevados adelante por algunos sirvientes del poder que integran esta fuerza y en la actualidad se encuentran en actividad, bancados y amparados por políticos corruptos y jueces de su misma calaña.
Pero lamentablemente no nos tenemos que sentir sorprendidos por fallos de esta naturaleza, sentencias de este tipo son el mero producto de una justicia provincial corrupta a la cual el nacional le estampo muy bien el rotulo de corporación mafiosa y en ella a pesar de la buena volunta de algunos jueces no pueden existir fallos independiente, mas aún tratándose de de un hecho que tomo ribetes internacionales. Recordamos que la nación tiene una buena y merecida sanción dictada por organismo internacionales por el pésimo estado de las prisiones del país y, si se reconociera la zona liberada y connivencia del servicio penitenciario en esta causa el estado se incriminaría directamente y como crímenes de estado que son se tendrían que empezar a pensar en delitos de lesa humanidad, para que algún día estos asesino sean juzgados.
En lo que va del año solo en las cárceles de la región ya son 10 los seres humanos que se vienen devorando el aparato represivo a través de un plan sistemático de exterminio masivo, el cual después de mucho tiempo no solo se conserva intacto sino más sofisticado, lo demuestra este tipo de técnicas, mas perversas aún que las que se implementaron en la época de la dictadura militar y se llevaron a mas de treinta mil almas.
Después de conocer muy bien las cárceles argentinas lo que menos podemos hacer es deseárselas a nadie, ni siquiera a nuestros asesinos, nuestra intención es que el pueblo sepa la verdad y en esto vamos a seguir afirmando que los ideólogos intelectuales de la masacre del 11 de abril fueron integrantes del Servicio Penitenciario Provincial, algo que ya percibíamos y lo adelantáramos dos meses antes de la trágica masacre.
Equipo de Ciudad Interna